Bailar para educar en Valores

 

Una buena educación nos acompaña durante toda la vida. Aún con el paso del tiempo y aunque creamos que hemos olvidado aspectos concretos en determinadas materias, lo importante permanece con nosotros. La curiosidad, la capacidad de ser críticos, de reflexionar, cuestionar y ser creativos, son elementos de la educación que nos ayudarán a ser exitosos en la escuela, en la universidad, en el trabajo, en nuestra vida personal y en comunidad. Ante los cambios tecnológicos que caracterizan esta sociedad llamada “de la Información y el Conocimiento” lo importante es aprender a aprender y aprender a vivir con nosotros mismos y con los demás.

Para esto es importante una educación en valores. Pero, ¿qué son y cómo educamos en valores a nuestros niños y niñas? Un artículo publicado en guíainfantil.com nos menciona que “los valores son las reglas de conducta y actitudes según las cuales nos comportamos y que están de acuerdo con aquello que consideramos correcto” para que así puedan convivir mejor y sentirse bien en el ambiente que se encuentren. 

 

La amistad, la comprensión, la tolerancia, el respeto a la diversidad, la paciencia, la solidaridad, el respeto, el amor por la naturaleza y la perseverancia, son algunos de los valores que permitirán que los niños y niñas aprendan a conocer los límites y convivir sanamente con los demás. Es importante saber que para enseñar valores, tanto los padres, educadores y cuidadores, deben dar el ejemplo con su comportamiento. 

 

Según menciona el artículo, la interacción en actividades de grupo, ya sea mediante el juego o la participación en deportes, ayuda a fomentar la adquisición de valores en los niños. A lo que nosotros añadimos que también la participación en programas de educación artística, sobretodo las que se practican en grupo como la danza, ayudan a fomentar una educación en valores.

 

Una formación en danza, promueve un proceso de enseñanza-aprendizaje holístico e integral. La disciplina del baile hace que los niños y niñas aprendan los elementos técnicos de la danza mientras desarrollan la creatividad, la capacidad de expresar sus emociones, y de auto regular su conducta. También practican la importancia del trabajo en equipo (la colaboración, solidaridad), la paciencia (cuando aprenden a esperar su turno), y la perseverancia (cuando aprenden a no rendirse ante los retos difíciles, a aprender de todas las experiencias y a esforzarse continuamente para alcanzar sueños y metas). 

 

Es por eso que decimos que la danza nos prepara para ser exitosos en cualquier aspecto que nos propongamos desarrollar a lo largo de nuestra vida. Los valores que cultivamos por medio del ejercicio del baile nos acompañarán en todo momento, haciéndonos ciudadanos de bien y profesionales éticos, creativos, y perseverantes ante los retos de los que está llena la vida. 

 

¡A movernos para una educación con valor!