La Danza como juego y aprendizaje

Un artículo publicado por Proyect Zero de la Universidad de Harvard cita los beneficios del aprendizaje a partir del juego y establecen los parámetros para definir cuando se lleva a cabo un aprendizaje divertido (“playful learning”) o en efecto se aprende jugando.

Es interesantísimo ver que una pedagogía para el aprendizaje a partir del juego tiene muchos beneficios en común con la práctica de la disciplina de la danza, incluyendo el ballet y el movimiento creativo. Los investigadores a cargo del trabajo “Towards a Pedagogy of Play” mencionan que el aprendizaje a partir del juego propicia el desarrollo a nivel intelectual, social, emocional, y físico de los estudiantes, en todos los niveles. 

En este sentido mencionan que se tienen que dar una serie de condiciones para denominar determinada actividad como una de aprendizaje divertido o lúdico (“playful learning”). Estas condiciones lo son el disfrute o deleite (“delight”), voluntad y elección (“choice”) y asombro (“wonder”). Para los autores estos tres indicadores representan estados mentales o psicológicos al igual que comportamientos observables. 

Lo que sucede es que, a menudo, cuando nos tomamos tan en serio la gestión educativa, le quitamos la parte divertida que hace que los individuos se comprometan y se involucren en el proceso educativo. Esta actitud propicia un aprendizaje fluido en el que se dan naturalmente procesos de exploración y descubrimiento. Lo cual permite el desarrollo de la creatividad, y de las herramientas y aptitudes necesarias para la solución de problemas complejos y para llevar a cabo trabajo colaborativo; dos principios fundamentales a la hora de enfrentarnos a los retos del mundo actual.

Muy conscientemente, el arte, y en especial la danza, tienen que verse como estrategias importantes en el desarrollo de ambientes de aprendizajes inclusivos y que preparen a nuestros niños y niñas con herramientas fundamentales para la vida. Pienso que en definitiva la danza y el movimiento creativo son oportunidades maravillosas para llevar a los espacios educativos una experiencia divertida que ayude a potenciar y apoyar los procesos de aprendizaje que se dan en las escuelas y otros centros de enseñanza. Esto, honrando los procesos naturales y los intereses de los niños y niñas en cada nivel, su humanidad, sus talentos y capacidades, permitiéndoles que desarrollen cabalmente su potencial. Por eso, ¡a moverse, sentir y explorar… el mundo desde el juego de la danza!